Quizás como se comentó entre los organizadores, no fue un gran monto en dinero el que se logró juntar, pero lo que si se ganó y fue más de lo esperado, fue haber compartido con personas capaces de formar un grupo de trabajo afiatado sin la necesidad de haberse conocido anteriormente. Unir ideas y lograr resultados.
Cabe mencionar la activa participación de muchas mujeres comprometidas con el propósito del bingo, la participación de hartos jóvenes y niños en la tarea de promoción del evento, todo esto, unido a la experiencia de un líder natural del evento como Luis Canobbio, vecino del Edificio 36. También resalta enormemente el entusiasmo de lograr metas, y Marcela Yañez, Rita, María Eugenia, y en mención especial mi esposa Berta, lograron conformar un gran equipo de manipulación de alimentos que permitió a los asistentes alimentarse durante la jornada. 
Nosotros, como representantes del edificio 33 junto a Antonio Pezoa, quedamos súper conformes con lo logrado y con haber sido parte de este evento, solo nos queda dar las gracias a quienes confiaron en nosotros para participar en el Bingo Solidario, el mismo que se realizó el sábado 27 de Abril en la Escuela Nueva Zelandia, para reunir dinero en ayuda de los edificios dañados por el terremoto.
Por Benjamín Cisternas
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